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  ORANDO COMO ENSEÑA LA BIBLIA
 

 

 

ORANDO COMO ENSEÑA LA BIBLIA

 

Ministerio profético: abriendo los ojos

Por Cheng Chou

 

La Biblia es y debe ser nuestra única regla de fe y práctica en asuntos espirituales, morales y prácticos.

 

¿En qué posición tenemos que ponernos para orarle a Dios? ¿De rodillas? ¿De Pies? ¿Sentados? ¿De rodillas con los brazos extendidos hacia el cielo? ¿De rodillas con el rostros tocando la tierra? En fin, ¿Cuál es la regla que Dios estableció para orarle? Por medio de este folleto conocerá la posición para orarle a Dios de acuerdo a los ejemplos que los siervos de Dios nos dejaron escritos en la Biblia.

 

La pura verdad es que podemos orarle a Dios en cualquier posición de las que ya hemos mencionado. Este pequeño tópico acerca de cómo debemos orarle a Dios, tiene como única intención, enseñarnos a orarle a Dios en cada ocasión en que nos encontremos. Hemos afirmado: que cada pregunta bíblica, tiene que tener una respuesta bíblica. O sea, que cada pregunta que hagamos en materia religiosa, la Biblia tiene la respuesta concluyente. Por eso, como la pregunta es: ¿En qué posición tenemos que ponernos para orarle a Dios? Es la Biblia, la única que nos puede dar la verdadera respuesta.

 

¿Qué nos enseña la Biblia al respecto? Ella nos enseña que, para orarle a Dios no hay una sola regla establecida. La Biblia no fija una sola posición para orarle a Dios. Nosotros tampoco lo haremos. Pues, establecer una sola posición para orarle a Dios, establecemos lo que la Biblia no enseña. Los hijos de Dios tienen que orarle a Dios dependiendo de la circunstancia en que se encuentren. Pero, debido a que existen muchos ejemplos de cómo orarle a Dios de rodillas, creemos que debemos orarle a Dios de rodillas, siempre y cuando las circunstancias nos lo permitan.

 

Orarle a Dios de rodillas es la posición más practicada en la Biblia. Por eso, creemos que es de rodillas que hay que orarle a Dios. Pero hay acepciones. ¿Cuáles son esas acepciones? Veamos: (1) la Biblia nos dice: Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, Y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y Él me oyó, desde el seno del Seol (el sepulcro del pez) clamé, y mi voz oíste. (Jonás 2:1-2) En este pasaje bíblico, vemos, que el profeta Jonás oró a Dios desde el vientre del gran pez y Dios lo oyó. Pero aquí no nos dice que él oró a Dios de rodillas, si no que él oró a Dios desde la posición en que se encontraba y Dios lo oyó. Y podemos estar bien seguro, que él no estaba ni de pies, ni de rodillas. Pero la Biblia dice, que Dios lo oyó.

 

(2) Si usted va a orar por un enfermo y él no puede ponerse de rodillas, ¿No oraría con él solo porque no se puede poner de rodillas? (3) Si vamos en un carro, o un tren, o un avión, o en un autobús y se nos presenta la oportunidad de orar por alguien, ¿No lo haremos sólo porque no podemos ponernos de rodillas? ¿Ve usted como debemos orarle a Dios dependiendo de la circunstancia y la posición en que nos encontremos? El ejemplo que tenemos de la mayoría de los siervos de Dios es, que para orarle a Dios, ya sea para darle gracias., alabarle o pedirle socorro y protección es de rodillas. Pero Dios acepta también cualquier oración que le hagamos en cualquier posición en que nos encontremos.

 

Recordemos: Dios oyó la oración de Jonás desde el vientre del gran pez y él le oró a Dios justo desde la posición en que se encontraba. Él no podía ponerse de rodillas, porque la posición en que se encontraba no se lo permitía. El punto es: que tenemos que orarle a Dios de rodillas, siempre y cuando las circunstancias nos lo permitan. Ahora, observemos, otro ejemplo. Después que el Apóstol Pablo hubo terminado de hablarles la palabra de Dios a los ancianos que dirigían la Iglesia de Efeso y Mileto, se puso de rodillas y oró con todos ellos. (Hechos 20:36)

 

El ponerse de rodillas para orarle a Dios era su práctica. ¿Debe ser la nuestra también? Creemos que si, si en verdad edificamos la Iglesia de Jesucristo conforme a Sus enseñanzas y prácticas. Todas las Iglesias locales establecidas por los Apóstoles, practicaban el orarles a Dios de rodillas. El Apóstol Pablo duró siete días reuniéndose con los hermanos que vivían en Tiro, y cuando llegó la hora de su partida, los hermanos con sus mujeres y niños fueron a despedirlo a la playa. ¿Qué hicieron ellos? La Biblia nos dice: Y puesto de rodillas en la playa, oramos (Hechos 21:1-5) Como hemos podido observar, el ponerse de rodillas para orarle a Dios era un practica común entre ellos.

 

¿Eso significa que solo de rodillas era que ellos tenían que orar siempre para Dios poner escucharle? No. Pues, la Biblia nos enseña, que ellos se vieron en una circunstancia que no le permitía ponerse de rodillas para orarle a Dios. Sin embargo, desde la posición en que se encontraban, le oraron a Dios y Dios los escuchó. ¿Cuál fue esa circunstancia? Veamos: Después, que el Apóstol Pablo y Silas, llegaron a Filipo, una muchacha poseída por un demonio de adivinación, se burlaba de ellos y esto lo hacía por varios días. Entonces Pablo lleno del Espíritu Santo, le ordenó al demonio de adivinación que estaba en ella, que saliera de su cuerpo. En ese mismo instante el demonio de adivinación salió de su cuerpo y ella ya no podía adivinar más. Cuando los amos de la muchacha vieron que ya ella no podía seguir adivinando, porque quien adivinaba era el demonio de adivinación, ellos se llenaron de ira con Pablo y Silas, porque ganaban mucho dinero por la adivinación que hacia este demonio a través de la muchacha. Entonces los apresaron y los trajeron al Foro, antes de las autoridades, y le dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres religiosas que nosotros no practicamos, pues somos romanos. Entonces, las autoridades mandaron al Carcelero que le rompiera sus ropas y los azotaran con varas. Después de azotarlos muchos, lo echaron en la cárcel, mandando al Carcelero que los guardara con seguridad, el cual, al recibir esta orden, los metió en el calabozo de más adentro y le aseguró los pies en el cepo. Pero, aleluya, a media noche, orando Pablo Y Silas, cantaban himnos a Dios, y los presos los oían. (Hechos 16:16-25).

 

En los ejemplos anteriores, observamos, que ellos le oraban a Dios de rodillas. Pero en la posición en que se encontraban, no podían ponerse de rodillas para orar. Pues, al ser puestos sus pies en un cepo, ellos ni podían ponerse de rodillas ni de pies. Ellos sólo podían orar acostados o sentados. Así que, ellos acostados o sentados oraban a media noche y cantaban himnos y Dios los escuchó y los fortalecía. ¿Ve usted cuándo tenemos que orarle a Dios de rodillas y cuando tenemos que orarle a Dios sentado, acostado, de pies, etc.?  Cada vez que el Apóstol Pablo tenía la libertad para orarle a Dios, lo hacía de rodillas. Cuando él intercedía por los hermanos nos dice: Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo... (Efesios 3:14)

 

La oración a Dios de rodillas, es una práctica llevada a cabo por los hijos de Dios, tanto en el Nuevo Testamento como en el Viejo Testamento. En el Viejo Testamento, observamos, como el rey David alaba, adora y da gracias a Dios, por el sentir que él puso en el corazón de Su Pueblo, Israel, para que trajera ofrendas para la edificación de la Casa de Dios. Después que el Pueblo escuchó a su rey David, él le pidió que bendijeran a Dios y el pueblo se postró de rodillas bendiciendo al Dios de su padre y adoraron a Dios. (1 Crónicas 29:1-20)

 

Luego, en el Salmo 95:1-7, vemos, como el rey David insta al Pueblo a alabar y adorar a Dios contándoles las grandezas de Dios y como es Dios. Y cuando lo insta a orarle a Dios le dice: Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Porque Él es nuestro Dios, nosotros el Pueblo de Su Prado, y ovejas de Su mano (versos 6 y 7. Arrodillarse para orar y adorar a Dios y darles gracias era una costumbre que practicaba el rey David y el Pueblo de Israel. En otra ocasión, el rey David le daba gracias a Dios y lo adoraba delante del Pueblo y después de alabar a Dios les dijo al Pueblo: Dad a Jehová la honra debida a Su Nombre; trae ofrenda, y venid delante de Él, postraos delante de Jehová en la hermosura de su santidad (1 Crónicas 16:1-29)

 

El hijo hace, lo que ve que el padre hace. El rey Salomón, el hijo del rey David, también adoró a Dios de rodillas tal y como lo hacía su padre. En (2Crónicas 6:13 leemos: Salomón había hecho un estrado de bronce (un pulpito) de cinco codos de largo, de cinco codos de ancho y de tres codos de alto, y lo había puesto en medio del atrio (O sea, en el patio del Templo), y se puso sobre el, se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, y extendió su mano al cielo. Arrodillarse para adorar a Dios extendiendo las manos hacia el cielo, o arrodillándose con el rostro tocando la tierra, lo practicaban mucho los hijos de Dios. El sacerdote Esdras oraba a Dios extendiendo sus manos al cielo. (En Esdras 9:5-6) Leemos: Y a la hora del sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción, y habiendo roto mi vestido y mi manto, me postré de rodilla, y extendí mis manos a Jehová mi Dios. Como hemos podido observar, no solo el rey David, el rey Salomón, el sacerdote Esdras y la congregación adoraban a Dios puesto de rodillas, si no que también lo hicieron profetas de Dios.

 

Uno de ellos fue el profeta Daniel. Este profeta le oraba a Dios tres veces al día puestos de rodillas en su habitación. Cuando todos los gobernadores del imperio babilónico se pusieron de acuerdo para hacer un edicto, donde todos tenían que adorar sólo al rey, durante 30 días y el que no lo hiciera, sería echado en el foso de los leones. Este edicto lo hicieron ellos para hacerle daño especialmente a Daniel. Pues, ellos sabían que Daniel le oraba sólo a Dios todos los días públicamente. Pero Daniel no temió a las amenazas que contenía este edicto. Él prefirió continuar orándole a Dios de rodillas públicamente, aunque pereciera destrozado en el foso de los leones. (Daniel 6:1-28). Toda persona que era echada en el foso de los leones, perecía al instante. Pues, a los leones los dejaban sin comer durante días, para que cuando le echaran a una persona, lo despedazaran de una ve. Daniel lo sabía. Pues era una costumbre del rey deshacerse de esta manera a los que no lo obedecían.

 

El adorar a Dios de rodillas para alabarlo, bendecirlo y darle gracias, no solo era una costumbre en el Pueblo de Israel, sino también un mandato de Dios. En Isaías 45:22-23 leemos: “Mirad a Mí, y sed salvo, todo lo término de la tierra, porque Yo Soy Dios, y no hay más. Por mi mismo hice juramento, de mi boca salió palabra de justicia, y no será revocada: que a Mi se doblará toda rodillas y jurará toda lengua”. ¿Ve usted lo que Dios dice? Solamente delante de Mí se doblará todas rodillas y jurará toda lengua. Por lo tanto, doblar las rodillas delante de una persona, de un ídolo, una imagen, etc. es un pecado mortal delante de Dios. Dios nos habla claramente: “No tendrá dioses delante de Mí, no harás imágenes, no te arrodillarás delante de ellas, ni las adorarás porque Yo soy Jehová, Tu Dios fuerte y celoso, que castiga la maldad de los que me aborrecen (Éxodo 20:3-5).

 

En el Nuevo Testamento encontramos el ejemplo más bello de adoración a Dios. ¿Quién lo comenzó? Nada más y nada menos que nuestro Gloriosos y Salvador Jesucristo. Sí, fue Él que nos enseñó la CORRECTA POSICIÓN PARA ORALE A DIOS. En Mateo 26:36 leemos: “Yendo Jesús un poco más adelante se postró sobre su rostro, orando diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa, pero no sea como Yo quiero, sino como Tú quiera”. ¿Observó usted la posición que tomó Jesús para orarle a Su Padre? Él se arrodilló para orarle a Dios.

 

En Lucas 22:39-41 leemos: “Y saliendo Jesús se fue, como salía, al Monte de los olivos, y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar, le dijo: Orad para que no entren en tentación. Y se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra, y puesto de rodillas oró”  Tanto Mateo como Lucas, nos dicen, que Jesús para orar se ponía de rodillas. ¿Ve usted el ejemplo que Él nos dejó?

 

Y los Apóstoles de Jesucristo, ¿Se ponían ellos de rodillas para orarle a Dios? Veamos, algunos ejemplos: (1) en los Hechos 9:36-43 leemos: “Una muchacha llamada Dorcas murió, y los hermanos estaban muy triste, porque ella era muy buena con todos y ferviente en la obra de Dios. Cuando los hermanos oyeron que el Apóstol Pedro estaba en Jope, lo mandaron a buscar para que intercediera ante Dios por ella.  Cuando él vino, entró a la habitación, sacó a todos los que estaban allí, se puso de rodillas y oró, y volviéndose frente al cuerpo, le dijo: Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó. ¿Ve usted lo que hizo Pedro para orarle a Dios? Él se puso de rodillas y oró a Dios, tal y como lo hacía el mismo Jesús.

 

(2) Luego, cuando los incrédulos fariseos y saduceos estaban apedreando al diácono Esteban públicamente, él se puso de rodillas, y dijo: Señor, no le tome en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto durmió. (Hechos 7:57-60). Los discípulos aprendiendo de los maestros. Primero, oraba de rodillas Jesús, luego Pedro y ahora, vemos, que lo hace el diácono Esteban. Todos oraban de rodillas a Dios.  ¿Y nosotros no debemos imitarlos? Claro que si. La Iglesia de Jesucristo es obediente a lo que enseñó y practicó Jesús y sus Apóstoles.

 

El Apóstol Pablo también le oraba a Dios de rodillas para interceder ante Dios por las iglesias locales. En Efesios 3:14 leemos: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo.

 

Luego, el Apóstol Pablo resalta la humillación y muerte de Jesús diciendo: “que Jesús se hizo obediente y se humilló a sí mismo, por lo cual Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble dota rodillas de lo que están en los cielos, y en la tierra y debajo de la tierra. Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre (Fil. 2: 5-11) Aleluya, amén.

 

Como hemos podido ver, en los ejemplos que hemos mostrado, el orarle a Dios para adorarlo, alabarle o darle gracias o interceder por los hermanos, hay que hacerlo de rodillas, sin olvidar que habrán circunstancias en las cuales no podemos orarle a Dios de rodillas, sino sentados, acostados o de pies.

 

Pero si nosotros estamos visitando a un hermano, estamos realizando una reunión de hogar, o estamos reunidos como Iglesia, ¿Por qué tenemos que orarle a Dios de pies o sentados, cuando en tales circunstancias Jesús y los Apóstoles oraron de rodillas? ¿Por qué no imitarlos a ellos? Ciertamente, ellos son nuestros ejemplos. Pues, en Efesios 2:20, nos dice, que tenemos que sobreedificar sobre el Fundamento de los Apóstoles Y profetas, siendo Jesucristo la piedra principal.

 

Entonces, si nuestro Señor Jesucristo, los Apóstoles, profetas, diáconos, etc., oraron alabaron y dieron gracias puesto de rodillas, ¿No lo hemos de hacer nosotros también? Que Dios nos guíe a ser obedientes a Su Palabra y a seguir los ejemplos de Jesús y Sus Apóstoles. Amén.

 

Para más información: 809-918-5588

 

hermanochencho777@hotmail. Com.

 

LA IGLESIA DE JESUCRISTO EN SANTO DOMINGO NORTE

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