Y conocerán la verdad y la verdad los hará libres de: mandamientos de hombres, de doctrinas de demonios, de falsos profetas, de falsas interpretaciones proféticas, de falsos cristos, de falsas enseñanzas y de las alteraciones, añadiduras y anulaciones, que la iglesia católica y sus aliados, le han hechos a muchos versículos de la Biblia,
1- En Isaías 26:1-3, nos dice: Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadoras de verdades. En Tito 1:5 nos dice: Por esta causa te deje en Creta, para que corrija lo deficiente. De acuerdo a estos versículos, cada hijo de Dios, tiene que ser justo, guardador de verdades, y corregir lo deficiente. ¿Qué es lo deficiente en el área espiritual? Es la imposición de una doctrina religiosa antibiblica, pero enseñada como una doctrina cristiana que procede de la Sana Doctrina enseñada por Jesús y Sus Apóstoles.
2- A toda persona desde su infancia maternal, y espiritual, les han hecho creer creencias y practicas religiosas antibiblicas. Por lo tanto, es un deber de todo hijo de Dios, corregir estas creencias y estas prácticas religiosas antibiblicas. ¿Cómo corregimos una creencia, o una practica religiosas inventada por los hombres, pero enseñada como una doctrina apostólica? En 2 Timoteo leemos: Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para corregir, y para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto.
3- Así que, para corregir todas creencias y prácticas religiosas tenemos las Escrituras. Pues, las Escrituras, son las únicas verdades espirituales reveladas por el único Dios verdadero, Jehová de los ejércitos. Por lo tanto, todas las creencias y prácticas religiosas que se nos han enseñado, tenemos que confrontarlas con las Escrituras. Y las que no armonizan con ellas, tenemos que corregirlas. Es decir, anularlas, para creer y practicar las que enseña la Biblia.
Si hacemos eso, nos convertiremos en hombres justos y guardadores de verdades. Corregir lo deficiente, es un mandamiento de parte de Dios. Además, cuando corregimos lo deficiente, crecemos espiritualmente, y nos convertimos en hombres justos, guardadores y propagadores de las verdades que proceden de Dios.
4- En cambio, si no examinamos nuestras creencias, y nuestras practicas religiosas con las Escrituras, estamos expuestos a ser hombres injustos, guardadores y propagadores de falsas creencias y practicas religiosas antibiblicas, aunque las enseñemos como verdades reveladas por Dios.
Un verdadero cristiano siempre está presto para aceptar las correcciones que Dios les hace a través de Su palabra. Un hijo de Dios es un depósito para guardar verdades espirituales que proceden de Dios.
Por eso, cada día, debe examinar las creencias y las practicas religiosas que les han enseñado, para saber si proceden de Dios. Además, debe hacerse esta pregunta: ¿Las creencias y las prácticas religiosas que me han enseñado, proceden de la Biblia, o de los Concilios evangélicos? Si proceden de la Biblia, que Dios lo colme de las más ricas bendiciones. Pero si proceden de los Concilios evangélicos, o de un auto maestro bíblico, entonces, debe corregirlas. Usted y yo, y todos los obedientes y temerosos de Dios, estamos llamados a ser un depósito, para guardar las verdades reveladas por Dios a través de sus siervos los Apóstoles y los Profetas.
No sea un depósito para guardar doctrinas de demonios, o mandamientos de hombres, enseñados como doctrinas cristianas. De hecho, tenemos este mandamiento: Amados, no crea a todo espíritu, sino prueba los espíritus para saber si proceden de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. (1 Juan 4:1) Un hijo de Dios, debe examinar con las Escrituras, toda creencia y toda práctica religiosa, que su maestro bíblico le enseña, y las que les ha enseñado.
No debe creer ciegamente todo lo que se le enseña. Debe hacer como hicieron los hermanos de Berea. Estos hermanos, oyeron a Pablo y a Silas, Luego, comprobaron con las Escrituras para ver si lo que ellos le enseñaban armonizaba con las Escrituras. Y después que observaron, que sus enseñanzas armonizaban con las Escrituras, entonces creyeron. (Hechos 17:10-12) Esto es lo que tiene que hacer todo hijo de Dios, para no ser engañado por falsos maestros bíblicos. Ahora, vamos, a estudiar nuestro tema: El saludo de los hijos de Dios.
¿El saludo de los hijos de Dios es la paz, o Dios le bendiga? Veamos:
5- Hermanos: Que la paz de Jesucristo nos dirija y gobierne nuestros corazones. Hermanos: En este tema quiero hablarles acerca del saludo de la paz. Este saludo lo practican todos los israelitas y los practicaron todos los cristianos. En este tiempo, este saludo debe ser el saludo de la Iglesia de Jesucristo.
En todo el Viejo Testamento y el Nuevo Testamento, los hijos de Dios, se saludaban: SHALOM. Shalom, en hebreo significa: Paz. El Salmo 122:6-9 nos dice: Pedid la paz de Jerusalén: sean prosperados los que te aman. Sea la paz dentro de tus muros, y el descanso dentro de tus palacios. Por amor de mis hermanos y mis compañeros diré yo: La paz sea contigo. Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios buscaré tu bien.
6- ¿Quién cambió el saludo de la paz, por el de Dios te bendiga? Fueron la mayoría de las iglesias evangélicas que pertenecen a los Concilios.
Cuando un cristiano saluda a otro, diciéndoles: “Dios te bendiga”. Lo que está haciendo es: “bendiciéndolo y no saludándolo”.
Saludar y bendecir a un hermano, son dos cosas muy diferentes. Veamos, primero, lo que es una bendición: En Números 6: 22-24 Leemos: Así bendecirá a los hijos de Israel, diciéndoles: Jehová te bendiga, y te guarde, Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia, Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Paz a ti, no tenga temor, no morirás. La paz la estableció Dios como el saludo de Su Pueblo, Israel, y de sus hijos, la Iglesia de Jesucristo.
´Génesis 30:30. "Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿Cuándo trabajaré también por mi propia casa"?
Gen 27:27 Acercóse pues y le besó: y él olió el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: y, ¡Mira, el olor de mi hijo es como el olor de un campo que Jehová ha bendecido!
Gen 27:28 ¡Déte Dios del rocío del cielo, y de las grosuras de la tierra, con abundancia de trigo y de vino! Gen 27:29 ¡Sírvante pueblos, y póstrense delante de ti naciones: seas señor de tus hermanos, e inclínense a ti los hijos de tu madre! ¡Los que te maldijeren sean malditos, y benditos los que te bendijeren!
Gen 39:3 Y su señor vió que Jehová era con él, y que todo cuanto él hacía, Jehová lo prosperaba en su mano.
Gen 39:4 Por eso José halló gracia en sus ojos, y era su administrador; pues él le encargó el gobierno de su casa, y cuanto tenia lo puso en su mano.
Gen 39:5. Y aconteció que desde el tiempo en que le dió cargo de su casa, y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del Egipcio por causa de José: de manera que la bendición de Jehová estaba en todo lo que él tenía, tanto en casa como en el campo.
Gen 48:8. Alcanzó a ver entonces a los hijos de José, y le dijo: ¿Quiénes son éstos?
Gen 48:9. Y respondió José a su padre: Son mis hijos que me ha dado Dios en este lugar. Y él dijo: Tráemelos, para que los bendiga.
Gen 48:10. Empero los ojos de Jacob estaban ofuscados por la vejez; ya no podía ver. José pues los hizo llegar a él, y él los besó y los abrazó.
Gen 48:11Entonces dijo Israel a José: No pensaba ver ni aun tu rostro, y he aquí que Dios me ha hecho ver también tu descendencia.
Gen 48:12. Luego los sacó José de entre las rodillas de Jacob, e inclinóse a tierra delante de su rostro: Gen 48:13. Pues José había tomado los dos, a Efraim en su mano derecha, hacia la izquierda de Israel, a Manasés en su izquierda, hacia la derecha de Israel, y de este modo los había acercado a él.
Gen 48:14 Entonces extendió Israel su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraim, que era el menor, y su izquierda la puso sobre la cabeza de Manasés, guiando adrede las manos; pues Manasés era el primogénito. Gen 48:15. Y bendijo a José, diciendo: ¡El Dios delante de quien anduvieron mis padres, Abraham e Isaac; el Dios que ha sido el Pastor mío desde que existo hasta el día de hoy; Gen 48:16. el Ángel que me rescató de todo mal, bendiga a estos muchachos; y sean llamados de mi nombre, y del nombre de mi
Gen 49:25.Por el Dios de tu padre, que te ayudará, y por el Omnipotente, que te bendecirá con las bendiciones de los cielos arriba, con las bendiciones de los hondos manantiales que abajo yacen, con las bendiciones de los pechos y del seno; Gen 49:26.Con las bendiciones de tu padre que superan a las bendiciones de las montañas antiquísimas, los codiciados tesoros de los collados eternos: ¡vengan éstas sobre la cabeza de José, y sobre la coronilla del nazareo, separado de entre sus hermanos!
Deut 7:12.¶Y será que a causa de haber escuchado estas leyes, y de haberlas guardado y cumplido, Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres. Deu 7:13.
Veamos, lo que es un saludo: En Jueces 6:23 leemos: Pero Jehová le dijo: Paz a ti, no tenga temor, no morirás. La paz la estableció Dios como el saludo de Su Pueblo, Israel, y de sus hijos, la Iglesia de Jesucristo.
7- Jesús es el Príncipe de la paz. Porque un niño nacerá y llevará el principado sobre su hombro, y se llamará Su Nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno Príncipe de paz. Lo dilatado de su Imperio y la paz no tendrá límite, sobre el trono de David y sobre Su Reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. (Isaías 9:6-7)
Si Jesús es el Príncipe de paz, ¿Cuál sería su saludo de identificación? En Lucas 10:5-6 leemos: En cualquier casa donde entren, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él, y si no, se volverá a vosotros.
Cuando Jesús resucito, fue a donde ellos estaban, la puerta estaba cerrada por miedo de los judíos, vino Jesús y le dijo: Paz a vosotros. Y volvió a decirle: paz a vosotros (Juan 20:19-21) El Apóstol Pablo, siempre saludaba a los hermanos en diferentes lugares con el saludo de la paz. En 1 Corintios 1:3 leemos: Gracia y Paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. En 2 Tesalonicenses 3: 16-17 Leemos: Y el mismo Señor de paz, os de siempre paz en toda manera. La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo en toda carta mía, así escribo.
8- En Efesios 6:23 Leemos: Paz sea a los hermanos, y el amor con fe de Dios el Padre y del Señor Jesucristo. ¿Era el saludo de la paz con el cual Pablo saludaba a todas las iglesias y a todos los hermanos?
Veamos: (Filemòn: Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemòn, colaborador nuestro, y a la amada hermana Apia, y a Arquito nuestro compañero de milicia, y a la Iglesia que está en su casa: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
9- (Tito 1: 4) A Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador. (Colosenses 1:1-2) Pablo, Apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
(Apoc. 1:4) Juan, a las siete Iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir…
10- En 1 Pedro 5:14 Leemos: Paz sea con todos los que están en Jesucristo. En la Tercera Carta de Juan 1:15 Leemos: La Paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular.
Como podemos observar, el saludo de Jesús, de Pablo, Pedro, Juan y todos los apóstoles era: la paz sea contigo. Entonces, ¿Cuál debe ser nuestro saludo? Cuando entremos a una casa, ¿Cuáles son las primeras palabras que tenemos que pronunciar? Jesús nos mando, diciendo: En cualquier casa donde entren, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Lucas 10:5-6. Jesucristo es nuestro ejemplo en todo.
11- Realmente, cuando saludamos: La paz sea contigo, lo que estamos diciéndolo al hermano que saludamos es: Jesucristo sea o esté contigo. Porque Él es nuestra verdadera paz.
En efesios 2.14 Leemos: Porque Él es nuestra paz. Y cuando entramos a una casa, y les decimos: Paz sea a esta casa. Lo que queremos decirle es: Jesucristo esté en esta casa. Con el saludo de la paz, no solo saludamos, sino también bendecimos. Pues, desear que Jesucristo esté gobernando, morando y dirigiendo a un hermano es una bendición.
También, desear que Jesucristo more en la casa de un hermano es una bendición. Pero el saludo de un cristiano siempre debe ser: La paz sea contigo. Por lo tanto, la paz y la Gracia de Jesucristo, sea con todos aquellos que lean este tema, acerca del saludo de la paz. SHALOM para todos.
Escrito por hermano el Cheng Chou 12-6-1979. Revisado 28-6-2006. 829-801-9407 809-918- 5588. hermanochencho777@hotmail.com
banaibrith@hotmail.com
LA IGLESIA DE JESUCRISTO EN SANTO DOMINGO NORTE APARTADO POSTAL B-250. SANTO DOMINGO, D. N. R. D.
Y te amará, y te bendecirá, y te multiplicará; pues bendecirá el fruto de tu seno, y el fruto de tu tierra, tu trigo, y tu vino, y tu aceite, y el aumento de tus vacadas, y las crías de tus rebaños, sobre la tierra que juró a tus padres que te daría. ¿Vé lo que es una bendición? Es desearle a alguien prosperidad y bienestar.
