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MINISTERIO PROFÈTICO: ABRIENDO LOS OJOS

LOS FALSOS PROFETAS: POR FIN DEVELADOS

Por Cheng Chou

Y conocerán la verdad y la verdad los hará libres de mandamientos de hombres, de doctrinas de demonios, de falsos profetas, falsas interpretaciones proféticas y de las alteraciones, añadiduras y anulaciones de versículos de la Biblia que la religión católica y sus aliados han hecho, para justificar sus propias doctrinas antibíblicas.

Según la Biblia, ¿Quiénes son los falsos profetas? En el Reino Espiritual solo dos tienen poderes. Dios y sus ángeles y Satanás y sus ángeles. No existe un tercer poder espiritual. Cuando una persona habla de asuntos espirituales, y de profecías solo es un instrumento de uno de estos dos poderes. Jesús dijo: El que no es conmigo, es contra Mí (Lucas 11:23) Decir que Dios me envió, yo soy el único representante de Dios, yo soy la voz de Dios, yo soy Dios encarnado, yo soy el Mesías Jesucristo, yo soy la voz de Jesucristo, yo soy el enviado de Dios, etc. Profetizar lo contrario a lo que Dios ha profetizado, aplicarle profecías a personas y naciones que Dios no les ha profetizado y quitarle, añadirle y anular creencias y prácticas apostólicas establecidas por Dios, es la misión de los falsos profetas.

Para describir a un falso profeta, primero, tenemos que describir a un profeta de Dios. ¿Quién es un profeta de Dios? Un profeta de Dios, es un siervo de Dios. Es la persona que Dios les revela sus secretos (Amos 3:7) Dios utiliza a sus profetas para anunciar acontecimientos que ocurrirán en el futuro. Ahora, escuchemos, lo que éste único Dios verdadero, nos dice a través de su profeta Isaías: Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque YO Soy Dios; y no hay semejante a Mí. Que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: mi consejo permanecerá y haré todo lo que quiero. Yo hablé y lo haré venir, lo he pensado, y también lo haré (Isaías 46: 9-11) ¿Ve usted lo que hace nuestro único Dios? Él nos dice, que primero piensa lo que va a ocurrir en el futuro. Luego, se las REVELAS A SUS SIERVOS LOS PROFETAS, y después hace que todas Su profecías se cumplan. Aleluya, porque Jehová es el Único Dios verdadero. Hemos dicho, que las profecías bíblicas fueron traídas por hombres Santos que Dios escogió para revelárselas a Su Pueblo, Israel, y luego, a Su Iglesia. (2 Pedro 1:19-21) También hemos dicho, que para entender éstas profecías hay que recibir un don de profecía de parte de Dios. (1Corintios 12: 4-11) Por lo tanto, las profecías fueron traídas por profetas y son estudiadas, interpretadas y enseñadas por una persona que ha recibido de parte de Dios un don de profecía. Para mantenernos alerta al cumplimiento de las profecías que faltan por cumplirse, es preciso que sepamos el significado de profetizar: Profetizar es: hablar por Dios, o hablar bajo de la comisión de Dios. El profetizar que es según Dios, tiene dos significados: (1) Profetizar es: anunciar acontecimientos que se cumplirán literalmente en el futuro. Ejemplo: Isaías 7:14, Dios, a través del Profeta Isaías dice: He aquí que una virgen concebirá y parirá un hijo, y llamará su nombre Emmanuel. En Mateo 1:21-25, vemos el cumplimiento de esta profecía. He ahí el primer significado de profetizar. (2) Profetizar es: Hablarles a las personas siendo guiado por Dios para edificarlos, exhortarlos y consolarlos 1Cor. 14:1-3. Ejemplo: (Hechos 15:30-31), Ellos entonces siendo enviados, descendieron a Antioquia; y juntando a los hermanos, le dieron la carta. La cual, cuando la leyeron, se gozaron por la consolación que recibieron. Judas y Silas, como eran también profetas consolaron a los hermanos con abundancia de la palabra.

He aquí el segundo significado de profetizar. Entonces, ¿Qué es una profecía bíblica? Es el anuncio hecho por Dios, a través de Sus Siervos los profetas, de un acontecimiento que ocurrirá literalmente en el futuro. ¿Cómo podemos identificar a un falso profeta? Examinando su hablar y su actuar. El hablar y actuar de una persona que enseña creencias religiosas delata su procedencia. O sea, su fuente espiritual. Cada creencia religiosa tiene una fuente espiritual, un padre, un creador. Una creencia religiosa la enseña o un ángel de Dios o un demonio de parte de Satanás. Jesús dijo: Por sus frutos los conocerán (Mateo 7:15-16) Pero ¿Cómo podemos examinar a un falso profeta? Utilizando la palabra de Dios escrita. Pues, un falso profeta contradice la palabra de Dios. Por eso, la Biblia nos enseña que examinemos los espíritus haber se provienen de parte de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo para engañar. (1 Juan 4:1)

Un ejemplo de cómo examinamos a una persona que viene enseñando la palabra de Dios, para saber si proviene de parte de Dios o de parte de Satanás: (Hechos 17:10-13) Después que los bereanos examinaron con las Escrituras, el hablar de los Apóstoles Pablo y Silas, y vieron que su hablar armonizaba con las Escrituras, creyeron. El hablar y actuar de toda persona que enseña la palabra de Dios, tiene que armonizar con las Escrituras. La mayoría de enseñanzas y profecías que enseña un falso profeta no armonizan con las Escrituras. Además, su vivir conductual tampoco armoniza con las Escrituras.

Una creencia religiosa, una visión espiritual y profetizar eventos que se cumplirán en el futuro, solo pueden ser enseñadas por un espíritu a través de una persona. En el Reino espiritual solo existen dos fuentes espirituales: Dios y sus ángeles y Satanás y sus ángeles. Por lo tanto, toda persona que enseña creencias religiosas y profetiza eventos proféticos, o es dirigida por el Espíritu de Dios, o es dirigida por un demonio. La tarea de todo hijo de Dios, al escuchar a una persona enseñando asuntos espirituales es: identificar su fuente espiritual. Si una persona acepta como verdades reveladas que provienen de parte de Dios, todas creencias religiosas y conocimientos proféticos, sin examinarlos con la Biblia, se convierte en un propagador de errores, de falsas enseñanzas y de falsas interpretaciones proféticas. Lamentablemente, miles de hijos de Dios han sido, están y serán engañados por falsos profetas. Características de un profeta de Dios: Un profeta de Dios: Es un líder. Cree todas las Escrituras, no le quita, ni le añade, ni anula la palabra de Dios. Es sencillo y manso. Acepta correcciones y consejos. Admite cuando se equivoca. Es paciente. No se irrita. Es responsable. Perdonador. Puntual. No cree que él solo tenga toda la verdad sobre un tema. No cree que él sea la única persona por la que Dios habla. Siempre habla verdad. No engaña a nadie. Es buena paga.

Características de un falso profeta: Un falso profeta siempre contradice la Biblia. Le quita, le ánade y anula la palabra de Dios y las profecías que no armonizan con sus creencias. Un falso profeta tiene poco temor de Dios. Es un mentiroso consumado. El mismo cree como revelaciones de Dios sus propias interpretaciones proféticas y doctrinales. Y no teme enseñarlas diciendo que son revelaciones de Dios. Un falso profeta no acepta correcciones ni consejo de nadie. Es un jefe. Ellos creen saberlo todo. Un falso profeta cree que él solo tiene la verdad y toda la verdad. Es altivo y arrogante. Es iracundo. No tiene paciencia. Insulta, condena y discrimina a toda persona que no cree sus falsas enseñanzas y sus falsos conocimientos proféticos. Las frases favoritas de un falso profeta son: Dios me mostró. Dios me reveló. Dios me ha enviado. He sido comisionado por Dios para hacer tal cosa. Vi una visión espiritual y el Espíritu de Dios me dio la interpretación. Dios me dijo que le dijera. Yo soy Dios encarnado, yo soy el mesìas Jesucristo encarnado, él me envió a edificar su iglesia, los libros de la Biblia que están vigente son estos…. los escritos que enseñó tal Apóstol de Jesucristo están anulados, yo soy el ángel de Jesucristo que me envió para interpretar las profecías, yo soy la voz de Dios, solo yo puedo interpretar el Apocalipsis, no espere que Jesucristo venga, ya está aquí dentro de mi persona, ni el Diablo, ni el pecado, ni el infierno existen, viva una vida como usted quiera, etc.

Un profeta de Dios es transparente y sus conocimientos doctrinales y proféticos están basados en la palabra de Dios. Sin embargo, el falso profeta no es transparente, habla con rodeo, y la mayoría de sus conocimientos doctrinales y proféticos no armonizan con la palabra de Dios. Si una persona no conoce la palabra de Dios, al Espíritu de Dios hablando por medio de una persona, y a un demonio hablando a través de una persona, es un candidato para ser engañado por un falso profeta. Es imposible identificar a un profeta de Dios, o a un demonio hablando a través de una persona, a menos que usted conozca el hablar del Espíritu de Dios a través de una persona. Si, la palabra de Dios es la única regla para medir todo tipo de conocimiento espiritual. ¿Cómo podemos identificar a un falso profeta? Jesús dijo: Por sus frutos los conocerán. (Mateo 7:15) Es decir, por su hablar y actuar. Si, un profeta de Dios y un falso profeta actúan diametralmente opuestos. ¿Cómo conocer a un falso profeta? La Biblia nos da la clave. “Amados, no crea a todo espíritu, sino probad los espíritus, para saber si son enviados por Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo para engañar”. 1 Juan 4. 1. ¿Con qué los probamos? Leyendo la palabra de Dios, para saber si el hablar de una persona armoniza con la palabra de Dios. Pablo y Silas, llegaron a Berea predicando el Evangelio. Ellos comenzaron a enseñar en la Sinagoga de los judíos. Cuando ellos lo escucharon, comenzaron a escudriñar las Escrituras para saber, si lo que Pablo enseñaba armonizaba con ellas. Y después de verificar y ver que armonizaban, creyeron. (Hechos 17: 10:12) Esto es lo que deben hacer todos los hijos de Dios para no ser engañados por un falso profeta o por un falso maestro bíblico. Que quede bien claro: para que una persona ore por los enfermos y se sanen, haga milagros, eche fuera demonios y hable lengua extraña, tiene que estar asistido por un espíritu. Ya que es un espíritu que hace todas estas cosas, y no la persona misma. Veamos, varios ejemplos: Jesús sanó enfermos, hizo milagros y echó fuera demonios porque Dios lo ungió con su Espíritu (Hechos 10:37-39) El Apóstol Pablo también fue lleno del Espíritu Santo (Hechos 13:9) Por eso, tenía poder para hacer milagros, sanar a los enfermos y echar fuera demonios (Hechos 19:11-12)

Los asuntos espirituales los administran espíritus. El adivinar el futuro a través de: cartas, el horóscopo, leída de las manos, predecir la suerte y el futuro a través de una tasa untada de café y predecir eventos que ocurrirán en el futuro, solo lo puede hacer un demonio (un ángel caído) y no una persona. Entendámoslo: Los asuntos espirituales lo administran espíritus. Hay espíritus, ángeles, que están al servicio de Dios. (Hebreos 1:7, y verso 14) 7 Y ciertamente, hablando de los ángeles dice: «El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego». 14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? Aquí vemos, que Dios envía a sus ángeles. Pero, también Satanás tiene espíritus, ángeles caídos, demonios, que están al servicio de él. Veamos, este ejemplo: En Hechos 16:16-19, nos dice, que una muchacha estaba poseída por un demonio de adivinación. Ella producía muchos dinero por los trabajos de adivinación que el demonio hacia a través de ella. Pero después que el Apóstol Pablo echó fuera de ella, el demonio de adivinación, ella no podía adivinar. Este hecho prueba, que el adivinar el futuro y predecir eventos que ocurrirán en el futuro, solo lo puede hacer un demonio y no una persona. Entonces, ¿Quién los envió a hacer estas cosas? Es obvio, que fue su jefe: Satanás, y sus demonios. Pues en el Reino espiritual solo existen dos poderes. ¿Sabias usted que los demonios a través de personas inconversas, y de personas que hacen pasar como cristianas hacen casi los mismos milagros, sanaciones, profetizan y hasta echan demonios fuera en el nombre de Jesucristo, y sin embargo, a esos ministros no lo envió Jesús a hacen ninguna de estas obras sino el Enemigo? En Mateo 7:21-23, leemos: »No todo el que me dice: "¡Señor, Señor!", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" 23 Entonces les declararé: "Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!" ¿Ve por qué tenemos que estar vigilando para identificar la procedencia de las creencias que cualquiera persona venga predicando, y sanando a los enfermos, profetizando y echando demonios fuera?

Cuando Dios echó por tierra a Satanás y sus ángeles, los poderes que tenían quedaron limitados. Por eso, hay obras espirituales que ellos no pueden hacer. Veamos, este ejemplo: Dios envío a Moisés y a Aarón a Egipto, el Faraón le dijo: Mostrad milagros, y ellos hicieron milagros. Entonces el Faraón mando a llamar a sus hechiceros, magos y encantadores, y ellos hicieron casi los mismos milagros. (Éxodo 7:8-12) El poder de Dios es sobre todos los poderes espirituales. Por eso, hay obras espirituales, que hacen los siervos de Dios, que los siervos de Satanás no pueden hacer. Moisés y Aarón hicieron una obra que los demonios no pudieron hacer. (Éxodo 8:16-19)

Los falsos profetas tienen que venir haciendo casi las mismas obras espirituales que hacen los siervos de Dios, para poder engañar. Dios tiene sus siervos, Satanás también tiene sus siervos. Cristo tiene sus Apóstoles, Satanás también tiene sus apóstoles. Jesucristo es la luz del mundo, y el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz para engañar. En 2 Cor. 11: 13-15 leemos: 13 porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. 14 Y esto no es sorprendente, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan de ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

A Todo falso profeta lo dirige uno o más demonios. Jesús dijo, que estos falsos profetas vendrán disfrazados de ovejas y para conocerlos es por sus frutos. O sea, por su hablar y actuar. Los conocimientos proféticos de un falso profeta no provienen de parte de Dios, sino de los demonios. Por eso, esos conocimientos proféticos y falsas doctrinas que enseñan no armonizan con la palabra de Dios. Claro, no pueden armonizar con la palabra de Dios, porque a ellos no lo dirige el Espíritu de Dios, quien es realmente el Revelador de las profecías y su único Enseñador.

LA META DE LOS DEMONIOS: La meta de los demonios es mantener engañados a los incrédulos, y engañar y confundir a los cristianos. Los demonios mantienen engañados a los incrédulos, poniéndolos a adorar ídolos, imágenes, y adivinándoles el futuro con diferentes instrumentos. A los cristianos los engañan a través de falsos profetas que deliran, los cuales utilizan la palabra de Dios escritas. Estos engañadores que enseñan doctrinas de demonios, siempre son “maestros bíblicos rebeldes y contumases”. Los falsos profetas son personas que sufren de demencia. O sea, personas que deliran. El delirio es la enfermedad que le hace creer a la persona que es otra persona. Entonces actúa como la otra persona que cree que es. Si la persona es cristiana, creerá que es Jesucristo, o un enviado de Jesús, o un ángel de Dios, o que es maestro bíblico, o un profeta de Dios, o el único profeta de Dios. El perfil de un falso profeta: Delira, enseña creencias contrarias a la Sana Doctrina, es envanecido, arrogante, altivo, se irrita fácilmente, no acepta corrección, ni que cuestionen ninguna de sus creencias y practicas, se contradice en lo que enseña, nada sabe tocante a lo que dice que es maestro, se hace jefe de sus seguidores y vota del grupo a los que no están de acuerdo con él y sus enseñanzas, tergiversa, le quita, le añade y anula Escrituras, está privado de la verdad, y toma el camino del evangelio como una fuente de ganancia, todo lo que hace gira entorno a su persona, y a su ministerio, etc. (1Timoteo 6:3-5)

LOS FALSOS PROFETAS SON PERSONAS POSEÌDAS POR UN DEMONIO DE ADIVINACIÒN: Tenemos que hacer la diferencia entre un falso profeta y una persona que enseña falsas profecías y falsas doctrinas. Un falso profeta, lo dirige un demonio de adivinación. Y es el demonio de adivinación que profetiza y adivina a través de él, para engañarlo a èl y a la gente, haciéndole creer que viene de parte de Dios. Sin embargo, una persona que enseña falsas profecías, no es un falso profeta, èl ha sido engañado por un falso profeta, y sin examinar la fuente espiritual de los conocimientos proféticos que le han enseñado, ha caído en el arte del engaño de un falso profeta. Por eso, un hijo de Dios, tiene que examinar con la Biblia, sus creencias que les han enseñado, para que conozca la verdadera fuente de sus creencias y enseñanzas. No debe aceptar como verdadera, una creencia o práctica que le enseñe su maestro bíblico, sin primero haberla examinado con la Biblia. El aceptar como verdadera una creencia, sin primero examinarla con la Biblia, ha sido un mal que lo hemos cometido casi todos los hijos de Dios. Esto ha dado lugar a desinformar y a propagar errores y falsas profecías.

Los falsos profetas: “Y acontecerá que cuando alguno profetizare sin Dios revelarle nada, le dirán su padre y su madre que lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Dios, y su padre y su madre que lo engendraron le traspasarán cuando profetizare" (Zac.13:3). En esta profecía de Zacarías se dice bien claro también que un falso profeta es el que enseña la mentira en el nombre de Dios, es decir, aquél que enseña falsas profecías y falsas doctrinas que Dios no le ha mandado a enseñar, y habla en el nombre del Dios eventos que él no le ha hablado a él. Un falso profeta es todo aquél que dice hablar en el nombre del Dios verdadero, el Dios de Israel, sin Dios enviarlo.

Escrito por Inocencio Rodríguez 17-5-1995.

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